El Mito de la Kuda
El Mito de la Kuda
Esto ocurrió en el distrito de Santo Domingo de la Capilla es uno de los quince distritos administrativos de la Provincia de Cutervo, ubicada en el Departamento de Cajamarca, bajo la administración del Gobierno regional de Cajamarca, en el Perú.
EL MITO DE LA KUDA
La Kuda es el espíritu maligno de mujer que persigue a los hombres en las noches solitarias de luna nueva.
Dicen que este espíritu se transforma en una mujer bellísima, de cabellos dorados, que se presenta y perseguía a los jóvenes que vagan sin compañía en las penumbras de la noche.
Esta pesadilla la han vivido muchos pobladores de Pátapo, los mas incautos han perdido la razón o han quedado trastornados debido que ha este demonio con forma humana puede sorprenderlos y engañarlos con sus falsos encantos. Sin embargo, los más listos pudieron evadirla descubriendo el único defecto que tiene: una pata de mula que la hace cojear. Alertados por esta peculiaridad, se alejan inmediatamente tratando de ahuyentarla con objetos de acero; o bien huían despavoridos hasta llegar a sus casas idos, cansados y asustados.
Esto ocurrió en el distrito de Santo Domingo de la Capilla es uno de los quince distritos administrativos de la Provincia de Cutervo, ubicada en el Departamento de Cajamarca, bajo la administración del Gobierno regional de Cajamarca, en el Perú.
EL MITO DE LA KUDA
La Kuda es el espíritu maligno de mujer que persigue a los hombres en las noches solitarias de luna nueva.
Dicen que este espíritu se transforma en una mujer bellísima, de cabellos dorados, que se presenta y perseguía a los jóvenes que vagan sin compañía en las penumbras de la noche.
Esta pesadilla la han vivido muchos pobladores de Pátapo, los mas incautos han perdido la razón o han quedado trastornados debido que ha este demonio con forma humana puede sorprenderlos y engañarlos con sus falsos encantos. Sin embargo, los más listos pudieron evadirla descubriendo el único defecto que tiene: una pata de mula que la hace cojear. Alertados por esta peculiaridad, se alejan inmediatamente tratando de ahuyentarla con objetos de acero; o bien huían despavoridos hasta llegar a sus casas idos, cansados y asustados.
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